El Ciclo Internacional de Cine Submarino de Donostia - San Sebastián presenta su exposición fotográfica con 24 fotografías recibidas en el concurso anual en su última edición. Se celebrará en diferentes puntos de todo Gipuzkoa a lo largo de todo el año. Iremos informando de ello en nuestra sección de noticias.
Nuestro objetivo es tener abierta la exposición de las mejores fotografías la mayor cantidad de días y en la mayor cantidad posible de lugares a lo largo de todo el año. Esta exposición nos van a transportar por todos los fondos submarinos más espectaculares del mundo y nos va a mostrar las especies más curiosas y llamativas.
Cada año crece el número de fotografías presentadas a concurso, superando las trescientas, llegadas desde todos los rincones del planeta. Contamos con fotografías de Argentina, Canadá, Méjico, Bélgica, Francia, Bulgaria, Republica Checa, Italia, Alemania, Ucrania, Serbia, etc. De todas estas exponemos las 24 mejores fotografías presentadas, destacando por supuesto las ganadoras del concurso.
El canal de comunicación entre los embajadores del mar, los fotógrafos submarinos, que cada año fluye a través del CIMASUB, dando a conocer las dos caras de un mismo planeta “océano”, las luces y las sombras que forman el todo en el que vivimos, llegará de uno u otro modo al público expectante, quizá descubridor, por primera vez, del universo que vibra y lucha por vivir al otro lado del espejo. Y que, una vez más, su nítido mensaje de auxilio, llegará hasta lo más profundo de nuestros sentimientos. Algo no hacemos bien y las obras mostradas, serán el grito silencioso de aquellos que no tienen posibilidad de expresarse en nuestra lengua humana.
Por un lado, cada vez más, la denuncia de la cruda realidad por la torpeza humana, que lastima y daña ecosistemas enteros, expulsa o extermina la biodiversidad, la hace imposible, o muy difícil, unida a la más que evidente sobreexplotación de los recursos pesqueros, insostenible a todas luces, presos de la ceguera por el pan para hoy, y el hambre para mañana, que amenazan el futuro de las generaciones venideras.
Y por otro, la visión optimista y esperanzadora de la luz y el color, el increíble universo que aún es posible encontrar en algunos lugares del planeta, todavía saludables para el desarrollo de la vida salvaje. Muchas veces, tan pequeña y diminuta, que permanece oculta para la mayoría de los ojos, y otras, majestuosa e increíblemente hermosa, sobrevolando el azul infinito, enamorando y cautivando a todo aquel que alcanza a contemplar su delicada belleza. Sin duda la mejor opción, ya sabéis, protegemos lo que amamos, ¿o no?