Conozco el ciclo de cine submarino desde los 14 años que asistí por primera vez a una de sus proyecciones, ahora acabo de cumplir 50. Hace ya más de 35 años. En parte, si me dedico a la profesión de cámara submarino, es gracias al CIMASUB, decano de los festivales de imagen submarina de nuestro país.
Hace más de 20 años que presenté mi primer trabajo en el ciclo y desde entonces he conocido a un sinfín de colegas de profesión, personas enamoradas del mar que han plasmado con sus cámaras historias increíbles por los lugares más diversos del mundo.
Una de las cosas que más me ha gustado del ciclo, ha sido precisamente eso, el poder convivir con auténticas leyendas de la imagen submarina durante esa semana; después de las proyecciones nos solíamos reunir en algún restaurante de la parte vieja, o alguna sociedad gastronómica, y conversábamos horas y horas de lo que para nosotros más que un trabajo profesional o un hobby, era nuestra pasión.
Durante muchos años, todos los amateurs y profesionales de la imagen submarina, teníamos esas fechas marcadas en el calendario para poder participar o simplemente asistir como espectadores al ciclo de cine submarino de San Sebastián.
Nada de esto hubiera sucedido sin el trato exquisito que brindaba la organización a los participantes durante las más de 40 ediciones del festival.
Desde el primer momento que llegas a San Sebastián te hacen sentir como en casa, cuidando hasta el último detalle y generando un ambiente de camaradería que no suele darse en estos festivales.
Una labor de gran merito, teniendo en cuenta que se hace de manera totalmente altruista por parte de la organización, para un evento que solo dura una semana, pero que me consta que lleva trabajo durante todo el año.
Personas como su actual director David Sánchez Carretero, que junto al incansable secretario Jesús Mari Castillo y todo su equipo, han tomado las riendas del festival de nuestro admirado Paco Pizarro, actualizándolo y haciéndolo llegar a más publico con pases para los más "txikis" en el aquarium o en diferentes cines de la provincia de Guipúzcoa, o la iniciativa de hacer pases durante la semana grande donostiarra para todos los turistas que visitan la ciudad en esas fechas, no hacen, si no, rubricar que el festival está en buenas manos y con una dinámica constante de seguir creciendo.
Ni que decir de todas las películas que han pasado por este festival durante sus 40 años de existencia. En el mismo hemos podido disfrutar de filmes realizados a lo largo y ancho del planeta, desde grandes superproducciones de cadenas como la BBC, hasta trabajos más modestos de los realizadores que empiezan en este mundillo y que tienen un gran merito en salir adelante.
La lástima es que las instituciones no se vuelcan más en este festival que va a cumplir 43 años de existencia, y que sus organizadores no tienen más apoyo economico para realizar el mismo, haciendo frente a recortes en el presupuesto todos los años; de otra manera, seguro que se realizarían más actividades para que grandes y pequeños puedan disfrutar de una de las maravillas que tenemos en nuestro planeta.
En el plano personal, siempre que puedo intento estrenar los trabajos que realizo en el festival de la imagen submarina de San Sebastián, ya que para mi, además de ser uno de los festivales más prestigiosos de la imagen submarina, es un evento en el que siempre aprendo cosas de los grandes maestros o de gente que está empezando.
Espero que el festival siga su recorrido por muchos años y yo pueda seguir participando de una u otra manera en el mismo.
Mando a toda la familia del CIMASUB un fuerte abrazo desde las islas Canarias, donde resido.